El líder del Mundial, el australiano Mark Webber, su inmediato perseguidor, el español Fernando Alonso, de Ferrari y los otros tres aspirantes, acuden supermotivados al Gran Premio de Corea del Sur, decimoséptima prueba del campeonato, que se disputa este fin de semana.
El australiano, Alonso, el alemán Sebastian Vettel, tercero en la clasificación general y compañero de Webber en Red Bull, al igual que los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button (McLaren), son conscientes de lo que se juegan en Corea del Sur, especialmente los dos últimos.
De hecho, si los británicos fallan en Yeongam, pueden decir adiós a sus aspiraciones en el Mundial.
Invitados en una rueda de prensa común por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), los cinco pretendientes mostraron estar concentrados en firmar un buen papel en Corea del Sur, por lo que no era momento de bromas antes de una de las últimas tres carreras del Mundial.
De hecho, a falta de que se corra el domingo y los otros dos Grandes Premios, el campeonato de 2010 se caracteriza por ser el más abierto de la historia de la disciplina.
Webber y Vettel estaban juntos en la primera fila de la conferencia de prensa, en la que no intercambiaron ni una sola mirada, mientras que Hamilton y Button tenían visiblemente más complicidad.
La rivalidad de los dos pilotos de Red Bull, separados por 14 puntos en el Mundial parece alcanzar niveles máximos en estos momentos finales de la temporada.
El australiano llegó a molestarse cuando un periodista le invitó a hablar sobre McLaren, que dejó a Alonso y Hamilton pelear por el título en 2007, que se llevó finalmente el finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari).
"Seguro, los españoles querrían eso. Pero nadie en esta sala sabe lo que va a pasar en los tres próximos Grandes Premios, nadie", dijo con aplomo el australiano. "Nadie lo sabe", insistió.
"Seb y yo estamos haciendo una buena temporada. Si en el futuro debemos correr uno contra el otro, haremos lo que siempre hicimos. Trataremos de sacar el mejor resultado", adujo. Pero "no me encuentro (en posición de líder) por accidente", previno.
Después de haber registrado malos resultados en las últimas carreras, lo que pudo enderezar ganando el Gran Premio de Japón, el alemán sonreía más que su compañero. "Se presentó peor antes para mí. Estamos en una buena posición. El coche es muy bueno", señaló.
Muy cómodo en los circuitos sinuosos gracias a la adherencia sin igual, los Red Bull sufren, sin embargo, por tener una velocidad punta inferior a la de los Ferrari y los McLaren. Por ello, podrían verse discapacitados en Yeongam, que tiene una recta de 1,2 km, la más larga de los circuitos de la Fórmula 1.
Por su parte, Alonso, gane o pierda el Mundial, ya asegura que 2010 ha sido su mejor año como profesional.
"Ya veremos cómo termina este año, pero en términos de felicidad, en términos de motivación, conducción, del equipo en sí, es el mejor", señaló aludiendo a la presente temporada el asturiano, de 29 años y que ganó el Mundial en 2005 y 2006.
Entre tanto, los McLaren son optimistas, pese a lo mucho que se juegan en Corea del Sur.
"Es evidente que es más difícil para mi ganar el Mundial, en vista de que tengo 31 puntos de desventaja. Pero hemos visto temporadas en las que todo es posible, señaló Button, vigente campeón, y en quinta posición del campeonato.
"Las distancias no son tan grandes. Podemos reducirlas", estimó Hamilton, que es cuarto del Mundial y cuenta con 28 unidades menos que Webber.
Si el optimismo es un valor, sobre todo antes de la 17ª prueba del Mundial, los dos británicos saben que un mal resultado el domingo les aparataría de la carrera por el título.
Fuente: www.elespectador.com/deportes/automovilismo/articulo-230777-el-gran-premio-de-corea-del-sur-f1-ya-calienta-motores
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